Partiendo de la fotografía de la izquierda, vamos a llegar a la derecha. Se trata de una fotografía rápida, y su único aliciente es la caprichosa forma del borde del muro (dos diagonales crecientes con un arco en el medio), coronando dos lineas verticales tan marcadas como la de las inscripciones de las tumbas. Como siembre, es importante no abusar del zoom y dar “aire” (como decían los retratistas) a los motivos.
Esto se hace en 5 minutos, y queda así:
Tras las correcciones de carácter general (enderezados, recortes, correcciones de lente, etc.) ajustaremos la luminosidad de la fotografía.
Con raw podemos trabajar libremente; con jpeg, cada manipulación se realiza con una “Capa de ajuste” para minimizar las actuaciones sobre el formato. Las capas permiten también modificar posteriormente sus parámetros, activarlas / desactivarlas, etc.
Los ajustes pueden ser para toda la imagen, y/o para una zona / selección concreta (entonces creamos la capa con la selección y usamos las acciones de menú directas). (more…)
Es el programa que utilizaremos para mejorar nuestras fotografías, ya sea un raw o un jpg. Dependiendo del formato y nivel de complejidad tenemos varias alternativas. Para los raw me quedo con CaptureNX2 de Nikon, y para los jpeg con Photoshop CC.
Una vez seleccionado el programa de edición, vendrán los pasos a seguir. Cuidado! Cada uno tiene sus trucos (algunos de los cuales no revelará, y guardará celosamente), y también es posible que suelte algún comentario o sugerencia para despistar.
130807 Sesión Exposición Ouka Leele, un álbum en Flickr.
Estreno de la D3200 de Lucía con Patricia. No hablamos de secciones áureas ni tercios. Jugamos con prespectivas y composiciones de líneas (especialmente circulares), de colores y naturalezas. Practicamos la profundidad de campo, y su relación con el zoom. También con la velocidad y la ISO asociada.
Creo que lo más importante que aprendimos fue a movernos nosotros. Recordemos, cada foto tiene su combinación de diafragma, obturación, WB, … y zoom!; tenemos que situarnos en el sitio y distancia adecuada para hacer la fotografía, y también en altura! Tomar la fotografía desde un punto diferente al de nuestros ojos siempre le da un cierto toque de originalidad.
SESIÓN 121225 Estreno cámara Lucía, un álbum en Flickr.
La galería de Juanma Mtnez en Flickr.
De pequeño había un disco en casa de “Los Mustang”, con una versión del “San Francisco” de Scott McKenzie. A partir de aquí fui acumulando mil motivos y deseos para ir a California, y eso ocurrió en agosto de 2012. La anécdota del viaje ocurrió el 18/8/2012; no me lo podía creer; venía escuchando continuamente “If you’re going to San Francisco…” mientras llegábamos a la ciudad por el Puente de la Bahía; al llegar al hotel y ver las noticias no podía ser, Scott McKenzie acaba de fallecer.
El histograma es el fotómetro de la fotografía digital. Parece incomprensible por qué las cámaras actuales, con toda su tecnología, no puedan mostrarlo antes de hacer el disparo, como por ejemplo la aplicación Camera Pro para iPad.
El histograma representa en el eje horizontal, las diferentes tonalidades o variedades de luminosidad (o color) desde el negro (izquierda), hasta blanco (derecha); y en el eje vertical, el número de píxeles para cada tono o luminosidad. En principio, tendremos dos histogramas: el de brillo, o desglosado por cada uno de los tres colores (RGB); con el de brillo es suficiente (de todas formas el sensor es monocromo y no sabe nada de colores, pero eso lo dejamos para otro post).
Lo importante es analizar la posición y distribución de la superficie representada.
La selección de los formatos adecuados tanto para trabajar, como para almacenar nuestras fotografías, es algo fundamental para preservar nuestras imágenes del tiempo, con toda su calidad, y con un uso racional de recursos (espacio en disco).
Esta problemática no es nueva; es inherente a la propia fotografía, y para fotografía digital, debemos de aplicar las técnicas y conceptos de la analógica, pero con las nuevas herramientas que ésta nos ofrece.
El punto de partida es el negativo: la base que nos permite positivar y obtener cuantas copias deseemos con los ajustes de revelado que apliquemos en cada momento. Independiente del formato que elijamos, y del programa de edición que utilicemos, el fichero original creado por la cámara deberemos asumirlo como “de sólo lectura”, como si se tratase del tradicional negativo; nunca lo sobreescribiremos con el programa de edición, creando uno nuevo con “Guardar como”, tras cada sesión de revelado.
Las cámaras suelen tener tres modos de enfoque:
M, Manual (Manual Focusing). Se deshabilitan todas las ayudas e intervenciones por parte de la cámara. Hay que perder el miedo a utilizarlo; la mayoría de las veces es la mejor forma de enfocar. Algunos objetivos tienen un conmutador de enfoque auto/manual, que habrá que poner también en manual.
S, Servo único (Single-servo autofocus). Una vez que la cámara enfoca (se enciende en la base del visor el círculo indicando que ya se ha enfocado), el enfoque queda bloqueado. Es el modo que seleccionaremos por defecto, y especialmente válido para motivos estáticos como paisajes, tomas de grupo, etc.
C, Servo continuo (Continous-servo autofocus). Modo anterior pero activando el seguimiento con enfoque predictivo: la cámara corrige el enfoque si el motivo (en el punto de enfoque seleccionado) se mueve (se acerca y aleja de la cámara). Cuando fotografiamos motivos en movimiento, hemos de recordar que disponemos de este modo y seleccionarlo; de lo contrario, tendremos que ir soltando el obturador y volviendo a presionarlo hasta la mitad.